VISITAR TARQUINIA CON UN GUIA DE ROMA

TARQUINIA CON VISITAS GUIADAS EN ROMA Y UN GUIA OFICIAL DE ROMA.

VISITAR TARQUINIA CON UN GUIA DE ROMA.

VISITA GUIADA EN ESPANOL DE TARQUINIA CON UN GUIA OFICIAL DE ROMA.

Tarquinia (en latín Tarquinii; en etrusco, Tarchnal o Tarch(u)na).

La historia de Tarquinia, ciudad a la que se puede considerar madre de las ciudades de Etruria, corre paralela con la del pueblo etrusco.

El mismo hecho de que fuese fundada por el mítico Tarconte ( de ahí,Tarchna) hizo que este hecho se considerase sagrado gracias a la prodigiosa aparición de un zagal llamado Tagete nacido de las entrañas de la ciudad.

Tarquinia, en el ámbito de las doce ciudades etruscas siempre ha gozado de una supremacía y de un prestigio que las otras nunca obtuvieron.

A pesar de que ya en la prehistoria existan vestigios de presencia humana en su territorio, es en el siglo X, pero sobre todo en el siglo XI cuando en el área de la Civita convergieron los habitantes de varios poblados de la zona y forjaron esa compleja amalgama social que hoy denominamos con el nombre de "ciudad".

Testigos mudos de este pasado son las ricas necrópolis villanovianas y los restos de los poblados que las originaron.

En el sigloVIII y en el VII a.C. Tarquinia, ya en aquel entonces ciudad rica y potente, remodeló su economía y aunque siguiera manteniendo su carácter agrícola, se convirtió en un activo y febril centro comercial e industrial (metales, materias primas, bronce, cerámica).

Su supremacía política abarcó un vasto territorio que se extendió por el interior hasta los Montes Cimini y al lago de Bolsena.

En el sigloVI, mientras crecía el tráfico comercial con Oriente y con Grecia (como lo demuestra el emporio de Gravisca en el mar ), consiguió dominar el vado del Tíber, punto neurálgico para el tránsito del comercio de la Italia central y que hizo que Roma se convirtiera en la gran Roma de los Tarquinios (616 - 509 a.C.).

Pese a que le afectara la profunda crisis del siglo V, en el IV reanudó, gracias a la intensa actividad política que llevaron a cabo los miembros de la familia Spurinna (Larth, Velthur, Aulus) el intento de imponer la propia guía en el seno de la liga etrusca contra el expansionismo romano.

Sin embargo, el enemigo romano ya estaba a las puertas y la guerra entre las dos ciudades estalló, feroz y violenta, con episodios de brutal crueldad a partir del 394 a.C. involucrando en el conflicto a las otras ciudades etruscas.

La larga guerra que duró desde el 358 hasta el 351 a.C. se concluyó con un armisticio de cuarenta años, pero al final del mismo, con la reanudación del conflicto, sufrieron la humillación de la derrota en el 308.

En el 281 a.C. Tarquinia tuvo que someterse a Roma y, a partir de entonces,comenzó su ocaso, tanto que cuando en el 205 Escipión les pidió a las ciudades etruscas que contribuyeran para costear su guerra en África contra Aníbal, la que un tiempo había sido ciudad potente y rica sólo pudo ofrecer tela para las velas.

Y mientras, por una parte, Roma le privaba de territorios vitales para su supervivencia, especialmente en la costa, en el interior los centros que antaño le pagaban impuestos fueron haciéndose progresivamente independientes. En el 90 a.C. se convirtió en municipium.

Su aristocracia se vino a menos o se trasladó a Roma y resulta curioso que uno de los últimos miembros de la familia Spurinna (a la que siempre se la había educado para saber interpretar el futuro) se hiciera amigo de Julio César y que intentara en vano prevenirle de los nefastos Idus de Marzo.

Con la muerte de Julio César y, posteriormente, con la llegada del Imperio se acaba la historia de la Tarquinia etrusca.

Diez siglos de historia han dejado profundas huellas tanto en la superficie como en las entrañas del sagrado suelo de Tarquinia.

Pocos, pero majestuosos son los restos que sus habitantes nos dejaron como legado en la planicie calcárea de la Civita (150 hectáreas), aunque hoy sea un lugar desierto: Partes del largo cinturón defensivo de sus murallas (8 km) en bloques de "macco" (siglo V. a.C., bien visibile al Norte desde la Puerta Romanelli), zonas de excavaciones arqueológicas más o menos recientes.

El monumento principal lo constituye el templo dell'Ara de la Reina, el mayor de Etruria y del que proceden los famosos Caballos alados de terracota (siglo III a.C.) expuestos en el museo que, de alguna manera, se han convertido en el símbolo de Tarquinia.

Más numerosos e intrigantes son los restos de los difuntos guardados en las miles de tumbas, concentradas, la mayor parte, en la larga y paralela colina de Monterozzi, de donde proceden las obras más interesantes y admiradas del Museo.

De ellas, un sobresaliente número son pinturas y constituyen una auténtica pinacoteca del antiguo arte itálico y mediterráneo.

A este respecto, no hay un solo libro de arte que no nos hable de la tumba de las Panteras, de los Toros, de la Caza y de la Pesca, de los Auspicios, de las Leonas, del Barón, de los Malabaristas, del Cazador, de Cardarelli, de Giustiniani, Bartoccini, de la Fustigación, de los Leopardos, della Marrana negra, de los Escudos, del Ogro con la dulce imagen de Velia Velcha: "la monna Lisa" de la antigüedad, de los Lirios, del Congreso, de los Aninas y la última, pero sólo por orden de descubrimiento, la de los demonios azules que todavía no se ha abierto al público.

Se trata de tumbas de una época que se remonta desde el siglo VI al I y se trata de las obras más antiguas del arte pictórico italiano y representan un vestigio de la gran pintura clásica de la antigüedad.

Los mil años de la Tarquinia etrusca están bien ilustrados en las salas del palacio renacentista de Vitelleschi con un museo nacional que incluye miles de restos, vasijas y objetos villanovianos, cerámica etrusca y griega con obras maestras únicas, sarcófagos y objetos en bronce, joyas y esculturas, exvoto y monedas.

También se han reconstruido cuatro tumbas a cámara cuyos frescos fueron borrados en su momento, con técnica moderna, por los antiguos hipogeos. Se trata de: la tumba de las Olimpiadas, la del Barco, la del Triclinio, y la de las Bigas (finales del siglo VI - V a.C.).

CON VISITAS GUIADAS EN ROMA, LA VISITA GUIADA EN ESPANOL DE LA NECROPOLIS DE TARQUINIA, se hace solo tomando LA VISITA GUIADA PRIVADA CON UN GUIA OFICIAL.

LA VISITA GUIADA EN ESPANOL DE TARQUINIA TIENE UNA DURACION DE 4 HORAS (VER TARIFAS DE LAS VISITAS GUIADAS EN ESPANOL).

OTRAS VISITAS GUIADAS SOBRE EL TEMA DE LOS ETRUSCOS:

VISITA GUIADA EN ESPANOL DEL MUSEO DE VILLA GIULIA
VISITA GUIADA EN ESPANOL DE CERVETERI

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